El 17 de mayo se realizó en nuestro país el evento Women in Tech, organizado entre la Embajada de Finlandia en Argentina, la empresa tecnológica Nokia y el Centro de Géneros en Tecnología, con el compromiso común de trabajar en pos de una mayor equidad en el sector de la tecnología y de visibilizar el liderazgo de mujeres y diversidades en el área.
Siguiendo la premisa de Women in Tech, todas las charlas y exposiciones estuvieron atravesadas por la perspectiva de género, entendiendo que la incorporación del foco en la igualdad y diversidad son fundamentales para el desarrollo de nuestra sociedad y de una mirada constructiva en tecnología.
Women in Tech tiene como objetivo difundir y visibilizar la participación de las mujeres en áreas vinculadas a la tecnología.
En 2022, el encuentro tuvo lugar en el Palacio San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, se transmitió por la plataforma YouTube, fue gratuito y abierto a todo público, y contó con tres paneles a cargo de expertas locales e internacionales que dialogaron sobre Tecnología y Cambio climático; Digitalización con impacto social; y Educación en Ciencias y Tecnología. Además, se realizaron las charlas. Tecnología e Inclusión Social y La Computadora no tiene Género.
La apertura del Women in Tech estuvo encabezada la secretaria de Innovación Pública de la Jefatura de Ministros, Micaela Sánchez Malcolm; la titular de la Unidad de Gabinete de Asesores de la Cancillería argentina, Luciana Tito; la encargada de Negocios de la Embajada de Finlandia en Buenos Aires, Heidi Nurmela; y el director de Asuntos Gubernamentales para América Latina de Nokia, Celedonio von Wuthenau.
Micaela Sánchez Malcolm dio detalles de las políticas públicas que lleva adelante la Secretaría para transversalizar la perspectiva de género y remarcó:
“Todo nuestro trabajo se da en el marco de la definición del Gobierno nacional y del presidente Alberto Fernández de transversalizar las políticas de géneros desde un comienzo, que se plasmó en una serie de medidas como la creación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, el impulso a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la concreción del primer Presupuesto nacional con perspectiva de géneros y diversidad, la ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero o la implementación del documento de identidad no binario, entre otras”.
Además, la secretaria de Innovación Pública destacó:
“La imperiosa necesidad de llevar adelante políticas que apunten a la generación de más empleos de calidad en el sector TIC, industria pujante e importantísima para la recuperación económica, sin perder de vista que nuestro objetivo debe ser que a iguales trabajos, las mujeres y disidencias reciban iguales salarios. Hay que generar políticas para revertir la brecha desde temprana edad y generar visibilización porque las mujeres podemos y debemos formar parte de la industria. Debemos continuar con esa visibilización a través de la articulación entre gobiernos nacionales e internacionales, sociedad civil y empresas, uno de los objetivos del Centro de Géneros y Diversidades en Tecnología”.
Por su parte, Luciana Tito resaltó la realización del Women in Tech:
“Es un encuentro que fomenta romper con los estereotipos de géneros y con la masculinización del sector. Las mujeres y diversidades deben ser protagonistas y escribir la historia que merecen”.
En tanto, Heidi Nurmela enfatizó que Women in Tech:
“Se ha convertido en una red organizacional amplia que promueve los valores de equidad de género y diversidades en tecnología”.
Por último, Von Wuthenau afirmó que:
“La realización de este encuentro y el trabajo del Centro de Géneros en Tecnología, del que Nokia es parte, es muy importante para generar instancias de visibilización de las mujeres en el mundo de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas. El sector CTIM es esencial para el desarrollo del país. Es importante superar las brechas de género, por lo que hemos llevado adelante una fuerte representación de las mujeres y hemos trabajado con la equidad salarial”.
Antes de dar comienzo a los paneles, la gerente de Calidad para el Cono Sur de Nokia, Lilian Denicola realizó un resumen acerca de los objetivos de Women in Tech para la inclusión y equidad de género en el sector, y destacó que:
“Necesitamos más voces diversas en la tecnología”.
Durante el primer panel de la jornada se analizó la importancia de la educación y su incidencia en los roles de género en Ciencias y Tecnología para potenciar la participación de más mujeres y diversidades en el sector CTIM.
Estuvieron a cargo de la actividad la investigadora y profesora de la Universidad de Helsinki, Jenni Vartiainen; la coordinadora del Área de Equidad de Género del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), Ana Rapoport; la especialista de Educación en UNICEF Argentina, Cora Steinberg; y la directora global de Inclusión y Diversidad en Nokia, Anneli Karlstedt. Las participantes fueron moderadas por la consejera de Educación y Ciencia para América Latina en la Embajada de Finlandia en Argentina, Emilia Ahvenjärvi, quien inicialmente valoró que “es imprescindible que las trayectorias educativas sean atractivas desde temprana edad”.
En la introducción del panel, Ahvenjärvi detalló que en Argentina y según datos de 2020 del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), aunque 6 de cada 10 estudiantes universitarias son mujeres, sólo representan el 25% en carreras de ingeniería y ciencias aplicadas; y el 15% en las inscripciones a carreras de programación. “Estos porcentajes se ven luego reflejados en el ámbito laboral del sector tecnológico y en cuanto a la investigación científica, las investigadoras están subrepresentadas en ciencias exactas, se concentran en los niveles iniciales de la carrera científica, y también enfrentan mayores dificultades que los varones para acceder a financiamiento y publicar en revistas de prestigio”, alertó.
A su turno, Vartiainen consideró que “hay que derribar los mitos y estereotipos que sostienen que tengamos disposiciones naturales para nuestros intereses o planes de carrera según el género”; y señaló que para desarrollar estos intereses, se debe prestar atención a las personas que contarán sus experiencias para que no repitan estereotipos. “La escuela sola no puede construir identidades científicas fuertes. Tenemos que discutir qué tipo de identidades les ofrecemos a las niñas, niños y adolescentes”, enfatizó.
Asimismo, apuntó que es fundamental fomentar la introducción de la niñez en la ciencia a través de la experimentación, “sin importar su género, ya que la curiosidad está su ADN”. Finalmente, consideró que “la sociedad a veces destruye esa tendencia natural” y que para fortalecerla, “hay que combinar las CTIM con acciones lúdicas”.
En tanto, Rapoport afirmó: “El porcentaje de varones y mujeres que eligen la Educación Técnico Profesional (ETP) en Argentina es de 20%. Si diferenciamos por varones y mujeres, todavía se observa una importante brecha: de cada 100 mujeres, solo 14 optan por la escuela técnica, mientras que de 100 varones, lo hacen 25”. Sobre ello, afirmó que hubo una pequeña mejora con respecto a los últimos 2 años. “En términos de brecha, la medición anterior había detectado que el 12,6% de las mujeres optaba por la ETP; hoy el dato es del 14%”. También subrayó que aún hay muchas especialidades en la escuela técnica que responden a patrones de género y remarcó que las mujeres conforman el 31,1% de la plantilla de estudiantes en Informática; 30% en Energía; y 17% en Electrónica. “Si seguimos trabajando en este sentido, incorporando la agenda de género a la educación técnica, podemos seguir acompañando y consolidando la tendencia para que haya más mujeres y disidencias estudiando en las secundarias ETP, y que éstas sean un puente para las disciplinas CTIM”, concluyó la especialista.
Steinberg, por su parte, hizo hincapié en “los avances observados en la región, fundamentalmente en la primera y segunda década de este milenio, con programas que ponen el foco en democratizar el acceso a las tecnologías en las escuelas y en revisar los contenidos de las materias”. No obstante, valoró que “es urgente señalar que no es suficiente, ya que los datos muestran grandes disparidades basadas en los niveles socioeconómicos de los hogares, y la disparidad de acceso a recursos tecnológicos y a la conectividad, así como también disparidad de género en el acceso al desarrollo de habilidades digitales o en ciencias y matemáticas”. Detalló que según las pruebas Aprender, hay 10 puntos de diferenciación entre chicos y chicas en relación al desempeño en áreas CTIM que “se debe a la persistencia social de estereotipos de géneros entre varones y mujeres; la replicación de estos estereotipos en las y los docentes, y en los planes de estudio, las temáticas, los ejemplos utilizados; y a la falta de mujeres a cargo de asignaturas vinculadas a las CTIM, especialmente en educación secundaria”.
Finalmente, Karlstedt subrayó que las graduadas que se unen a Nokia vienen altamente preparadas y lo hacen para desarrollarse en las últimas tecnologías y porque quieren trabajar en un sector innovador. Son las mismas razones que tienen sus colegas varones pero ellas frecuentemente cambian su carrera por otra en que se sienten más incluidas. Remarcó que la cantidad de mujeres que solicitan ingresar a la empresa concuerda con los números de mujeres graduadas de estas áreas en todo el mundo (28%)”. Por otro lado, señaló que “las empresas también pueden hacer inversiones pensadas en el futuro permitiendo que más niñas puedan ingresar a las áreas vinculadas con la tecnología”.
La mesa de diálogo enfocada en el Ambiente se realizó en pos de dialogar sobre la tecnología como herramienta para lograr el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático a través de inversión y nuevos enfoques en negocios sostenibles. Además, se debatió acerca de cómo la participación de mujeres y diversidades en las industrias tecnológicas pueden colaborar a cumplir los objetivos globales en la reducción de emisiones esperada hacia 2050.
Las panelistas fueron la coordinadora de Desarrollo Local en Fundación YPF, Evelyn Cels Manavella; la directora de Inversiones relacionadas al Cambio Climático y la Digitalización en el Fondo Finlandés del Clima, Pia Erkinheimo; la directora de Tecnología para Clientes en Nokia, Gloria Touchard; y la directora de Asuntos Públicos, Corporativos y Legales de Microsoft en Argentina, Marina Bericua. Fueron moderadas por la coordinadora técnica del Centro G+T, Anabel Cisneros, quien al abrir la actividad consignó que “hoy nos enfrentamos a un gran reto con respeto al cambio climático, pero conocemos soluciones y beneficios concretos en los que podemos avanzar a través de la tecnología, que nos aporta herramientas para proteger al medio ambiente”. Enumeró los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, en este marco, reparó en el trabajo del Centro de Géneros en Tecnología para favorecer la educación, capacitación y el empoderamiento de la mujer en áreas CTIM por medio de las actividades que desarrolla y la incorporación de nuevas organizaciones y empresas privadas al organismo.
Durante la actividad, Cels Manavella apuntó que “lo que aportamos las mujeres y las diversidades a las tecnologías es la innovación. Si la tecnología nos hace la vida más simple, creo que es importante que las soluciones sean pensadas por personas diversas, también en términos de edad, etc”. En este sentido, subrayó que la tecnología “está para solucionar todo tipo de problemas, no solo tecnológicos. Si las mujeres y diversidades no participamos de ese ecosistema nos estamos perdiendo de formas y alternativas nuevas para pensar soluciones”. El cambio climático, valoró, “es una realidad hace tiempo pero es algo reciente en tanto compromisos serios en agenda de los Estados”. Luego, indicó que el 70% de los gases del efecto invernadero provienen de las ciudades y que ello para Argentina, donde el 92% de las personas vive en centros urbanos, “implica un desafío para los gobiernos locales”.
Erkinheimo, una pionera de la marca Women in Tech en Finlandia, afirmó: “Nosotros creamos el problema del cambio climático, que va más allá de las fronteras nacionales. Tenemos mucho para hacer”. Remarcó que la crisis climática “necesita más que solamente tecnología, y la tecnología necesita más que solamente ingenieros y empresarios” por lo que “con el Women in Tech debemos alentar a las niñas y mujeres a que estudien carreras de CTIM, pero también a estudiar otras disciplinas como la biología para entender los cambios que están ocurriendo en nuestro entorno físico y para que las soluciones puedan abarcar tanto a hombres y mujeres, grupos étnicos diferentes, grupos etarios diferentes”. Para finalizar, expresó que “todos somos parte de la solución”.
Entre tanto, Touchard subrayó que “la digitalización es clave para disminuir el impacto del cambio climático debido a que permite que todo sea más óptimo” y señaló que por ejemplo, en el sector eléctrico, “desplegar paneles solares es clave para desplazar a las energías basadas en el carbón”. A su vez, anotó que la tecnología y el acceso a internet “tiene que estar a la mano de todos ya que es el motor del desarrollo económico”; y afirmó que “es muy importante que todas las mujeres veamos la necesidad de inclusión y diversidad dentro de la tecnología”.
Por último, Bericua sostuvo que la tecnología “tiene un rol en generar un futuro sostenible e inclusivo, tiene la posibilidad y las herramientas”. Y continuó: “Si bien en el sector privado tenemos una responsabilidad específica, las compañías de tecnología tenemos una responsabilidad adicional por la potencialidad de esta industria de generar crecimiento y desarrollo”. Planteado esto, indicó que “es necesario que tomemos compromisos medibles para construir un futuro sostenible. La construcción de un futuro sostenible está vinculado a un enfoque responsable de las compañías”.
En el tercer y último panel se conversó acerca de las ventajas y problemas de la digitalización y sobre su impacto en las distintas áreas de la sociedad. Asimismo, se analizaron los desafíos presentes en la transformación digital.
Encabezaron la mesa el director Habilitador y de Comunicaciones del Gobierno Ambiental, Social y Corporativo en Nokia, Anthony D’Arcy; la directora de Tramitación a Distancia de la Secretaría de Innovación Tecnológica del Sector Público, Erica Rosolen; el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España, Rafael Pastor Vargas; y la gerente de Políticas Públicas de Google, Tamar Colodenco. Contaron con la moderación de la líder de la Estrategia de Nokia en América Latina, Andréa Varela, que destacó que en los últimos dos años y como efecto de la pandemia, “hubo un gran impulso global en la conectividad y en la digitalización en empresas, gobiernos y sociedades. Esto dejó en evidencia la brecha digital, que no solo abarca la conectividad sino también la brecha de acceso a la salud y a la educación”.
D’Arcy consideró que si bien hay gobiernos que están actuando, “uno de los grandes desafíos es hacer participar a todas las partes en el diseño y puesta en marcha de plataformas digitales porque muchas veces a la ciudadanía no se le enseñan las habilidades para utilizar esas herramientas”. También afirmó: “Si creemos que la conectividad es un derecho fundamental, entonces los gobiernos deben entender que capacitar a las personas de todas las edades también es fundamental. Se puede trabajar con sectores no gubernamentales para profundizar esta capacitación”. Por último, D’Arcy apuntó que los gobiernos deben tener en cuenta tres variables para avanzar con éxito: las herramientas, las capacitaciones y el seguimiento.
A su turno, Rosolen manifestó que “una de las principales iniciativas del Gobierno es el Programa Federal de Transformación Pública Digital, que tiene como objetivo fortalecer la soberanía tecnológica”, lo que calificó como “un cambio de paradigma”. Las acciones tecnológicas, agregó, “son el eje para construir un Estado cercano a las personas”. Sobre el trabajo que impulsa la Secretaría de Innovación Tecnológica, resaltó que se fomenta la transformación digital por medio del asesoramiento a todos los organismos del sector público y que el diseño de reportes permite “analizar los datos para medir el impacto de las políticas públicas”. Finalmente, sostuvo que el trabajo conjunto que llevan adelante de manera conjunta el sector público y privado en el marco del Centro G+T permite generar las condiciones para que mujeres y disidencias en el sector TIC.
Por su parte, Pastor Vargas consideró que “se debe pensar en la persona usuaria con la misma preocupación con la que pensamos la transformación digital. Hay que tener un plan, pero este plan debe ser inclusivo”. Subrayó que España avanzó en inversiones para producir la digitalización para servicios al ciudadano y que hoy “la mayoría de los servicios que se le ofrecen a la ciudadanía son accesibles en forma digital”.
Finalmente, Colodenco detalló: “Google posee dos responsabilidades, una interna -porque queremos tener una fuerza de trabajo diversa para llegar a más personas usuarias y generar productos más inclusivos para desmontar la brecha- y otra externa, vinculada a colaborar con la comunidad y promover la inclusión de las mujeres y las minorías en el ecosistema digital”.
Inclusión Social y Género, ejes de las keynotes
Además de los paneles mencionados, Women in Tech también contó con dos charlas estelares vinculadas a las temáticas de inclusión y participación de mujeres y disidencias en las áreas CTIM.
La ponencia “Tecnología e inclusión social” estuvo a cargo de la Doctora en Economía por la Universidad de Buenos Aires, docente y escritora, Mercedes D’Alessandro, quien remarcó que “hay que trabajar fuertemente para que no se nos escapen los talentos en tecnología. Se trata de un desafío conjunto entre el sector privado y el público para retener a las personas que estamos capacitando, que sea redituable para ellas y ellos; y que también otorgue beneficios macroeconómicos”. El sector de la tecnología, indicó, “tiene una incidencia macroeconómica importante. La tecnología no es el futuro, es el presente: hoy es cuando tenemos transformaciones digitales que hacer. Debemos hacer que la tecnología sea un vector de la inclusión social”.
D’Alessandro subrayó que “durante la pandemia quedaron a la vista muchas brechas de desigualdad con las que antes no nos habíamos enfrentado, como la del acceso a internet”. Y enfatizó: “Tenemos más de un desafío, que abarcan desde el acceso a dispositivos hasta el empleo en términos de igualdad. Avanzar sobre estos ejes nos aportará riqueza social, más educación y más acceso a derechos”.
También se desarrolló la charla “La computadora no tiene género”, a cargo de la programadora e informática finlandesa, escritora infantil e instructora de programación, Linda Liukas. La especialista destacó: “Mi trabajo apunta a que el mundo de la tecnología sea accesible para las niñas y niños de todo el mundo. La representación es realmente importante a corta edad, por eso en mi libro la heroína es una niña. No es una obra solo para niñas porque es igualmente importante que los varones lean y crezcan viendo que las niñas pueden resolver problemas y que puedan ser ingenieras”. Luego, afirmó que “las niñas no saben que se supone que a ellas no les gustan las computadoras. Somos los adultos los que creen eso y no debemos trasladar los prejuicios en las tecnologías a las nuevas generaciones”.
Liukas contó que en Finlandia, como en el resto del mundo, “la cultura tecnológica sigue estando atada a muchas ideas fundadas por ingenieros varones en la década del 60” y llamó a “construir un mundo que amplíe el colectivo de personas que forman parte de la tecnología para abordar temas diversos y que los niños y niñas sepan que la tecnología va más allá de una máquina”.
Finalizados los paneles y charlas, el cierre de Women in Tech lo encabezaron la secretaria Sánchez Malcolm; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco; y la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Cecilia Nicolini; y la encargada de Negocios de la Embajada de Finlandia en Buenos Aires, Heidi Nurmela.
Sánchez Malcolm agradeció a todas y todos los que formaron parte del Women in Tech. “Hoy hablamos de muchas cosas: tecnología, feminismos, desigualdades, economía, horizontalidad, trabajo en conjunto, necesidad de formarnos, pluralidad, esfuerzos del Estado, oportunidades de mayor inserción de mujeres y diversidades, del poder que subyace en todas las disputas, del deseo lo que nos motoriza. Cuando hablamos de tecnología no lo hacemos pensándola como un mero dispositivo o instrumento, sino que la pensamos desde necesidades concretas y bajo condiciones humanas”, señaló la funcionaria.
A continuación, subrayó: “La desigualdad no es natural, la desigualdad es política. Y las soluciones también lo son”; y exhortó a “seguir trabajando para generar mayores instancias de representación de mujeres y diversidades”.
Por su parte, Todesca Bocco resaltó que “primero es necesario crecer. Si no hay crecimiento el mercado de empleo no tracciona. Pero solo con crecimiento no alcanza. De algún modo las políticas públicas tienen que encontrar esa conjunción con un ojo puesto en las desigualdades. Por eso es importante este tipo de jornada en donde las distintas aristas de las políticas públicas logran cruzarse. El crecimiento y las oportunidades para todas y todos tienen que ser agendas que se encuentran, no agendas paralelas”, concluyó.
A ello, Nicolini sumó: “En tecnología el techo no es de cristal sino de silicio, es muy difícil de romper, por lo que debatir sobre estos temas genera desafíos y oportunidades porque rompe el status quo”. Luego, enfatizó que la igualdad de derechos “tiene que ser la base fundamental para que estas transformaciones sean sostenibles” e indicó que la tecnología “es aliada del feminismo para cambiar las cosas”.
Por otro lado, Nurmela agradeció en nombre de la Embajada de Finlandia a las y los participantes de este “evento inspirador que es el Women in Tech”.
El Centro G+T es un espacio que conforman organismos públicos y empresas del sector TIC para colaborar en la reducción de la brecha de géneros en el sector de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM). Se puso en marcha en abril de 2021 bajo la órbita de la Secretaría de Innovación Tecnológica del Sector Público y la participación de Claro, Ericsson, Huawei, Nokia, AWS, Globant, Google, Microsoft, Telefónica, Meta, Telecom, Tecnored, Whatsapp, Fundación YPF, el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y UNICEF.
En su primer año de trabajo, el Centro alcanzó e inspiró a seguir carreras CTIM a más de 2000 mujeres y adolescentes, se capacitaron en tecnología a más de 800 jóvenes y docentes, participaron de charlas y talleres online más de 1700 mujeres y personas del colectivo LGTBIQ+ de distintas edades; y se otorgaron más de 200 certificaciones en distintas temáticas tecnológicas.